Un problema que puede presentarse con mayor frecuencia con la edad o en época de frío es la piel atópica. En realidad el término médico para esta afección es dermatitis atópica, una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por ser inflamatoria. Un signo muy común es que la persona afectada presenta zonas secas y enrojecidas en la piel. Pero lo más molesto es el terrible picor que ocasiona.
¿Quiénes padecen de piel atópica?
La dermatitis atópica puede presentarse tanto en niños como en adultos. Depende de varios factores, ya sean genéticos o climáticos, esto es, que suele aparecer más en climas fríos y secos. Es más común en países industrializados y durante la adolescencia, no es común padecer de piel atópica. Dado el picor y la irritación que causa, sin duda afecta la calidad de vida de las personas afectadas.
Por supuesto, ante la menor duda, lo mejor es acudir con un dermatólogo para que diagnostique correctamente si se trata de un caso de dermatitis atópica. Y es que puede confundirse con otro tipo de enfermedades de la piel. Incluso se sabe que las personas que han padecido de ciertas enfermedades respiratorias como asma, son más proclives a padecerla. Cuando hay un brote de dermatitis atópica, no solo aparece el eccema, sino que puede ser exudativo (supura) o es pruriginoso (pica en demasía). Y es durante la noche que el malestar se incrementa, afectando tanto al descanso, como a todas las tareas cotidianas que realice la persona.
¿Cómo se trata la piel atópica?
Para empezar, es necesario un diagnóstico médico oportuno, para así determinar el tratamiento adecuado para cada paciente. Recomendará desde jabones especiales hasta emolientes para la piel. El uso de ropa de algodón orgánico ayudará bastante, así como evitar ciertos perfumes, agentes irritantes, incluso los suavizantes de ropa.
El personal sanitario puede recomendar desde corticoides aplicados directamente en piel, hasta inhibidores de la calcineurina. Otros tratamientos incluyen inmunosupresores, fototerapia, etc. Pero lo principal es prevenir que esta situación se presente o que haya rebrotes, incluso infecciones por bacterias, como el Staphylococcus aureus o la presentación del virus herpes. El cuidado diario de la piel será esencial.
¿Cómo prevenir la piel atópica?
Aunado a los consejos médicos, es importante cuidar de la piel de manera adecuada. Sobre todo si se tiene predisposición genética, ha habido brotes previos o se padece alguna enfermedad respiratoria. Esto es especialmente recomendado cuando las temperaturas bajan y el clima es seco, ya que la falta de hidratación afecta a las personas con piel atópica.
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