Cavitación ultrasónica

La nueva tecnología de ultrasonidos de baja frecuencia, es muy efectiva en la destrucción de los adipocitos y celulitis comparándose a la liposucción, pero sin ser un método invasivo. 

¿Qué es la cavitación ultrasónica?

Muchos tratamos de llevar una vida sana, llevando una dieta nutritiva y realizando ejercicio de forma regular. Sin embargo, existen zonas “complicadas” que, por mucho ejercicio que hagamos, no conseguimos que disminuya la grasa que ahí permanece. Se trata de grasa localizada en ciertos lugares como vientre, brazos, parte baja de la espalda, etc. En estos casos lo mejor es recurrir a tratamientos específicos -pero no invasivos como lo sería una cirugía- como la cavitación ultrasónica.

Ahora bien, la cavitación ultrasónica se refiere a un tratamiento no quirúrgico que sirve precisamente para eliminar grasa localizada. Lo que hace es que, mediante ultrasonido de baja frecuencia aplicado en la zona problema, disuelve esos depósitos formados por células adiposas. Esto lo hace desde el interior, de forma que esa grasa va a eliminarse mediante la orina o el sistema linfático.

Eliminación de grasa localizada 

Mediante la modulación de onda lineal o pulsado exclusiva de emovex®  la cavitación emula cambios de frecuencia, de forma que se pueden atacar diferentes profundidades del panículo adiposo de forma selectiva. De este modo se pueden combatir la grasa profunda y la piel de naranja de personas sin sobrepeso. 

En este caso, el resultado obtenido es devolver el aspecto natural y liso a la piel con problemas. Pero además la circulación mejora, las toxinas se eliminan y también los tejidos se benefician, ya que recuperan su elasticidad y tono. Durante la sesión, se aplica un gel que sirve para desplazar el aplicador, sintiendo una especie de succión que no será desagradable. La sesión puede tardar unos 30 minutos en promedio y después se aplicará alguna técnica de drenaje para favorecer la eliminación de las células grasas.

¿Existen contraindicaciones en la cavitación ultrasónica?

La cavitación ultrasónica ofrece múltiples beneficios, sin embargo, no es recomendada para personas con marcapasos o similares. Tampoco para quienes padecen hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, insuficiencia renal o hepática, así como mujeres embarazadas o lactantes. Por otra parte, el número de sesiones necesaria dependerá de cada persona, pero pueden ser 5 o incluso 10.

¿Cuáles son las ventajas de la cavitación ultrasónica?

Sin lugar a dudas y si eres una persona que puede recibir un tratamiento de cavitación ultrasónica, querrás conocer más sobre sus beneficios. De entrada, lucir un cuerpo perfecto, sin depósitos de grasa ni celulitis, ¡prácticamente disuelve la grasa y los resultados se aprecian en las primeras sesiones!

Mejora el aspecto de la piel. Notarás una piel más joven y sana, más tersa y sin textura rugosa -en el caso de tener piel de naranja-.

Mejora la circulación sanguínea. El ultrasonido favorece que haya una mejor circulación, lo cual es beneficioso para tu organismo.